Pichari, may. 31 (ANDINA).- En el distrito cusqueño de Pichari, ubicado en el Valle de los Ríos Apurímac y Ene (VRAE), funciona con éxito una planta de tratamiento que convierte los residuos sólidos de la zona en abono orgánico, el cual es utilizado para recuperar terrenos degradados por cultivos ilegales de coca.

Según Iván Zaga, jefe del proyecto de manejo de residuos sólidos que ejecuta el municipio de Pichari, la planta de tratamiento funciona en este distrito perteneciente a la provincia de La Convención desde mediados de 2008 y actualmente constituye la única del VRAE.

Destacó que desde entonces, la basura que era arrojada a los ríos Pichari y Apurímac, generando focos infecciosos y malos olores, actualmente es reciclada y transformada en abono orgánico.

Indicó que, diariamente, en la localidad de Pichari son recogidas unas tres toneladas de basura, las cuales son trasladadas a la planta de tratamiento, donde los deshechos son separados en orgánicos e inorgánicos.

Detalló que tras un proceso de tratamiento, los residuos orgánicos son convertidos en humus, un abono natural empleado para incrementar la fertilidad de los terrenos degradados; y en biol, un abono foliar líquido rico en nitrógeno, utilizado para la recuperación del follaje.

Empleando el fertilizante natural, parcelas demostrativas ubicadas en la misma planta producen cosechas de hortalizas como tomate, lechuga, zapallo, cebolla, entre otras.

Señaló que, tras recibir capacitación, un setenta por ciento de la población contribuye actualmente con el proyecto depositando en bolsas amarillas, entregadas por la comuna, desechos inorgánicos como latas y botellas de vidrio y plástico.

Al mismo tiempo, agregó, los pobladores separan en bolsas rojas residuos biopeligrosos como medicinas vencidas, jeringas, agujas, químicos, pilas, etc.

En tanto, los desechos orgánicos biodegradables, como restos de alimentos, son trasladados por un camión compactador a la planta para su tratamiento, anotó.

Los desechos inorgánicos servibles son clasificados para su posterior venta o destinados al mantenimiento de la planta, precisó en declaraciones a la agencia Andina.

Zaga estimó que “una mínima parte de la basura recolectada, aproximadamente un diez por ciento, se deposita en el relleno sanitario”.

Explicó que lo realizado hasta la fecha constituye una experiencia piloto, puesto que la presentación oficial del proyecto, así como la inauguración de un vivero forestal en la planta, fueron programados para el 21 de junio próximo.

“El proyecto está en un sesenta por ciento. Aún falta la adquisición de maquinarias para que funcione al cien por ciento. Como es un proyecto exitoso esperamos que se replique en otras zonas del VRAE”, culminó.

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